Raúl Ruidíaz fue diagnosticado con un esguince de grado II en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda, lesión que le impedirá al menos durante dos semanas jugar con el Monarcas Morelia de México.
Al respecto, buscamos a un especialista en la materia para que explique qué tipo de tratamiento sigue un futbolista con una lesión como el esguince, el doctor Julio Grados, actual médico de Deportivo Municipal:
"Una vez establecido diagnóstico, el tratamiento engloba dependiendo del grado del esguince, una inmovilización de la rodilla, ya no, como antiguamente se hacía, con una calza de yeso, sino con una rodillera ortopédica, que no permite los movimientos en lateral de las zonas ligamentarias y hará que cicatrizen estas regiones. Ahora, como sucede también en las lesiones musculares, no sólo basta la cicatrización del tejido, la palabra FORTALECIMIENTO tomará una importancia vital. Se realizará cuando el dolor haya disminuído, ejercicios, primero con el terapista contrarresistencia de sus manos, luego con las famosas ligas o Therabands y finalmente en el gimnasio, buscando “tensar” todo el compartimento INTERNO de la musculatura de la rodilla, llámese VASTO INTERNO, que a la larga, será el que soporte toda la tensión del ligamento interno dañado cuando este sea solicitado, ya sea en un giro, ya sea en un golpe del balón o en una jugada dividida.
No olvidar que en este proceso de cicatrización y fortalecimiento, pueden aparecer DOLORES RESIDUALES en la zona dañada, es deber del médico explicar al jugador que no hay que asustarse, que es parte del proceso y hay que seguir y aumentar el FORTALECIMIENTO y no desesperarse. En algunos casos puede llegarse a la infiltración con anestésicos, pero recomendamos que estas sean (solo en estos casos) en regiones netamente óseas, osea, de hueso y de preferencia, nunca en músculo o en el cuerpo del tendón".
Un mensaje directo. Claudio Pizarro es una leyenda viviente de la Bundesliga. El peruano sabe muy bien lo que es ganar títulos en Alemania, país en el que casi siempre pasó gratos momentos. Sin embargo, cerca del final de su carrera, el ‘Bombardero de los Andes’ está muy cerca de perder la categoría con el Colonia.
A falta de cuatro fechas para el final de la temporada, Colonia está en el último lugar de la tabla de posiciones con 21 puntos, a 9 de la zona de promoción. Es decir, la permanencia en primera división no depende exclusivamente de sus resultados y no tiene margen de error, ya que tendría que ganar todos sus partidos para lograr el milagro de salvar la categoría.
Pizarro, con toda su experiencia, no se amilana ante la complicada situación del Colonia. "Mantente fuerte incluso cuando todo parezca que se cae a pedazos", publicó el peruano en su cuenta de Instagram, dejando claro que Colonia luchará hasta el final en busca de la salvación.
Claudio Pizarro: "Mantente fuerte incluso cuando todo parezca que de cae a pedazos". Así posteó Claudio Pizarro en su Instagram aludiendo a la pelea del descenso con el @FCKoeln_es . pic.twitter.com/A1SSwDoyU8
Motivos para celebrar. Renato Tapia no es titular indiscutible en el Feyenoord de Giovanni Van Bronkhorst. Los números indican que el peruano no jugaba hace seis fechas en la Eredivisie, exactamente desde la derrota por 2 a 1 ante NAC Breda por la jornada 26. En ese encuentro, jugando como zaguero, el peruano cometió un error que determinó la derrota de su equipo y generó que sea enviado a la reserva. Sin embargo, tres motivos indican que la suerte de Tapia ha cambiado.
1. Volvió a jugar Renato Tapia jugó un partido completo tras un mes y quince días de inactividad, tiempo en el que estuvo en la banca de suplentes o en la reserva.
2. Feyenoord goleó Tapia y todo su equipo tuvieron un muy buen rendimiento como visitantes ante el Willem II. Feyenoord ganó por 5-1 a un rival que, a dos fechas para el final de la temporada, no tiene asegurada su presencia en la primera división.
3. Posición ideal En más de una ocasión Tapia ha declarado que se siente más cómodo jugando en la primera línea de volantes, posición en la que se desempeña en la Selección Peruana y en la que Giovanni van Bronckhorst decidió utilizarlo ante el Willem II.
